martes, 20 de mayo de 2014

Visita al Real Sitio de Aranjuez

El calendario sigue corriendo, y el día señalado a fuego se acerca, haciéndonos dudar en algún que otro momento de nosotros mismos. Siempre surgen las mismas preguntas, ¿nos habremos venido arriba demasiado con esta aventura? ¿tendremos suficientes piernas?
Para tomar más confianza y seguir avanzando hacia una idónea preparación, las rutas que elegimos para hacer van siendo paulatinamente más largas, y si a eso unimos un cierto reclamo turístico, era inevitable que en algún momento el destino fuera Aranjuez.

Y así, el pasado domingo, el compañero Adrián y un servidor, cogimos camino hacia el último de los municipios madrileños situados en el sur. Con puntualidad británica, a las 08:00 horas, tomamos la salida desde la casa de los LLera-Santamaría, en una jornada que se antojaba, al menos en las primeras horas, fria; y larga, ya que son 65 km los que nos separán de Aranjuez en el recorrido seleccionado (en mi caso, desde Leganés, algunos más).


Aún con legañas en los ojos, nuestras entumecidas piernas nos llevan por los alrededores del cementerio de Getafe, hacia las pistas ya conocidas de sobra por nostros, que nos harán llegar a los Cortados de Rivas. Zonas anchas y con buen firme, que hacen que el ritmo sea constante y elevado en los primeros kilómetros. La única dificultad es un tramo de sendero que transita entre unas piedras que hacen imposible pasar por él subido en la bicicleta y que provocan una caida tonta (por buscar una buena foto), una herida en el tobillo de Adri, y un golpe en mi gemelo bastante doloroso causado por su bicicleta.
Momentos antes de la caida
Echando pia a tierra


Tras superar este leve contratiempo, y algo doloridos, seguimos por un tramo de pista bien asfaltado que nos ayuda a recuperarnos y por el que rodaríamos hasta enlazar con el carril bici hacia San Martín de la Vega. Desde aquí, unos momentos de alternar pista y la carretera comarcal M-404, donde compartimos algunos kilómetros con un pequeño pelotón a lomo de sus "flacas", para finalmente tomar el camino que ya no dejaríamos hasta la entrada a Aranuez.


Una mañana perfecta para la práctica del MTB y un destino a la altura de las circunstancias tras los kilómetros soportados. Como premio no podía faltar, tanto las fotos de rigor en el Palacio Real, como un buen desayuno para reponer la energía perdida.




La vuelta, en esta ocasión, será en un comodo asiento del cercanías, donde tenemos ocasión de comentar las anecdotas del día y organizar la merecida barbacoa que nos aguarda en casa.

Por último, esta vez  os dejamos también el track que hemos subido a Wikiloc:

1 comentario:

  1. COBARDES, HAY QUE VOLVER IGUAL QUE SE VA. QUE PASA NO CONFIAIS EN VUESTRAS FUERZAS. MAL ASUNTO PARA LA LARGA AVENTURA. BUENO CHICOS ANIMOS UN SALUDO DE JOSE QUE OS APOYA.

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