A las 9:00 en el punto de partida de la Caleruelada, el parque Polvoranca, salíamos con dirección a Batres. Un día que se iba caracterizar sobre todo por 2 nuevos elementos: mi nueva MTB y el nuevo GPS de Alberto.
El GPS pronto nos haría de las suyas o mejor dicho nosotros nos hacíamos a nosotros mismos ya que tardamos en salir del parque un “poquitín” más de lo normal hasta que empezamos a pillar el tranquillo a las indicaciones del GPS. Este entrenamiento de orientación nos va a venir genial para la Caleruelada que aunque conocemos gran parte del camino todavía hay tramos que no tenemos visionados y allí el GPS será muy protagonista. Por otro lado mi nueva MTB increíblemente mejor que mi antigua ORBEA , que echo de menos en cada pedalada ,pero el reto exige un material adecuado a la altura del mismo me ha hecho comprar una nueva y mucho mejor MTB. Esta mejora me permitirá afrontar el reto de una forma más cómoda y segura aunque todavía no estoy adaptado al 100% a estas nuevas MTBs mucho más grandes y con una “geometría” muy diferente lo que hace que en los tramos complicados me toque poner el pie en tierra para evitar males mayores. (“si no recuerdo mal durante el día tuve que echar pia a tierra al menos 4 veces”)
Una vez conseguimos entender al GPS llegamos a Fuenlabrada que cruzamos raudos y veloces por el barrio de Loranca con dirección a Moraleja de Enmedio. El camino que une ambas localidades se encuentra en perfecto estado y nos permite rodar con comodidad solo algún repecho más duro de lo normal hace bajar nuestro ritmo.
Camino de Batres |
Recuperando Fuerzas |
Reiniciamos la marcha ya con la iglesia de Batres al fondo por unas estrechas trialeras donde mi MTB nueva me pone en algún apuro pero sin mayor problema. Acabamos subiendo varios repechos que ponen a prueba nuestras piernas pero demostramos una gran fuerza y nos presentamos en Batres sin problemas.
Vistazo rápido al Castillo y decidimos regresar por otro camino donde encontramos varios repechos que van pasando mella y sobre todo un aire en contra que hace que el esfuerzo sea el doble. Con un calor ya considerable seguimos a buen ritmo superando cada repecho hasta volver a llegar a Moraleja donde nuevamente el GPS nos regala alguna que otra subida innecesaria. Llegamos a Fuenlabrada donde nos incorporamos al carril bici que recorre gran parte de la localidad donde podemos relajar brazos y piernas después tanto camino de tierra. Este último tramo muy agradecido nos lleva con rapidez al barrio de Polvoranca donde ponemos fin a este entrenamiento con una buena cervecita fresca (entrenando 3er tiempo).
PD: Destacar lo respetuosa que es la gente de Fuenlabrada con el carril bici, esperemos que en otras poblaciones cercanas vayan cogiendo el concepto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario